Al caer la tarde, una larga cola de vehículos pugnaba por una carga de combustible en Ameghino. Esta imagen se repite en varias localidades del interior bonaerense.
En las últimas semanas, varias localidades de la provincia de Buenos Aires han sido testigos de una preocupante escasez de combustibles, lo que ha llevado al cierre temporal de muchas estaciones de servicio en la región. Entre los distritos afectados se encuentran Florentino Ameghino, Lincoln, General Villegas y otros municipios que experimentan dificultades para adquirir naftas y gasoil.
En todos los casos, la incertidumbre es mayor ante la falta de certeza de cuando se normalizará el abastecimiento normal de combustible.
Las razones detrás de esta crisis son diversas y van desde la especulación previa a las elecciones hasta problemas con el Banco Central que restringen la liberación de pagos para cargamentos importados. Se estima que actualmente, cuatro barcos se encuentran varados frente a los puertos de Buenos Aires y del Paraná, esperando autorización para descargar sus valiosas cargas de combustible. El retraso en la autorización se debe a la necesidad de realizar el pago en dólares, lo que ha generado un problema adicional en un país que enfrenta dificultades económicas.
Preocupación en el campo.
La falta de combustible ha generado una creciente preocupación en el sector agrícola y ganadero. «La Argentina del presente enfrenta situaciones graves en materia económica, muchas de las cuales se manifiestan en la falta de productos e insumos básicos para la vida cotidiana. Ahora se le suma el desabastecimiento de combustibles«, advirtieron desde Confederaciones Rurales Argentinas.
Representantes de los productores del interior del país señalan que la falta de combustible está provocando demoras en las labores agropecuarias, lo que afecta gravemente el inicio de la nueva campaña. Dado que el país depende en gran medida del transporte por carretera y tiene una economía agrícola predominante, la escasez de este insumo básico está generando un caos productivo que afecta la distribución de alimentos y la vida cotidiana de la población.
Esta situación está generando una creciente preocupación en la comunidad, y se espera que las autoridades tomen medidas para abordar este problema que afecta a múltiples aspectos de la vida cotidiana en la provincia de Buenos Aires.